Masa Quebrada con Aceite: Una Receta Sencilla para Hacer en Casa

La masa quebrada es la base de muchos postres y tartas saladas. Generalmente se hace con mantequilla, pero si buscas una alternativa más ligera, el aceite puede ser un sustituto maravilloso. Esta receta simple de masa quebrada con aceite es fácil de hacer y perfecta para aquellos que buscan una opción sin lácteos. Es ideal para tartas saladas, y puedes rellenarla con una variedad de verduras para obtener una comida saludable y satisfactoria. Aquí te mostramos cómo hacerla en casa.

Ingredientes:

Para la Masa Quebrada:

250 gramos de harina
110 gramos de agua (a temperatura ambiente)
1 cucharadita de sal
50 gramos de aceite de oliva virgen extra

Para el Relleno de la Tarta Salada:

1 manojo de acelgas previamente cocidas (u otras verduras como calabacín, espinacas, brócoli, guisantes, etc.)
3 huevos
3 cucharadas de queso parmesano
1 pizca de sal
Pimienta negra al gusto

Preparación:

Haciendo la Masa: En un bol grande, combina la harina, el agua, la sal y el aceite de oliva. Mezcla estos ingredientes hasta que se unan y formen una masa suave.
Dando Forma a la Masa: Transfiere la masa a una bandeja de horno engrasada. Con las manos o un rodillo, extiende la masa en una capa uniforme que cubra la base de la bandeja. Si estás utilizando un molde para tarta, asegúrate de presionar la masa en las esquinas y construir los bordes para contener el relleno.
Preparando el Relleno: Toma tus acelgas cocidas o las verduras que hayas elegido, asegúrate de que estén bien escurridas y picadas. En otro bol, bate los huevos y combínalos con el queso parmesano, añadiendo una pizca de sal y pimienta negra al gusto.
Montando la Tarta: Distribuye las verduras de manera uniforme sobre la base de masa quebrada. Vierte la mezcla de huevo y parmesano sobre las verduras, asegurándote de que se reparta de manera uniforme.
Horneando la Tarta: Precalienta tu horno a 180 grados Celsius (356 grados Fahrenheit). Coloca la tarta en el horno y hornea durante aproximadamente 35 a 40 minutos. La masa debe adquirir un color dorado y el relleno debe estar firme al tacto.

Una vez horneada, deja que la tarta se enfríe unos minutos antes de cortar. Esta masa quebrada con aceite no solo es una alternativa más saludable, sino que también ofrece sabor y textura. Sírvela como plato principal junto con una ensalada fresca o como un tentempié sustancioso durante el día. Es una receta versátil que te permite ser creativo con los rellenos, así que puedes disfrutar de una tarta diferente cada vez que la hagas. ¡Disfruta de tu tarta salada casera con la satisfacción de saber que está hecha con tus propias manos!

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