Leche Condensada Casera: Un Toque Dulce y Sencillo 😋🥰

La aventura en el mundo de los dulces siempre resulta ser una experiencia gratificante y más aún cuando creamos ingredientes básicos desde cero en nuestras cocinas. La leche condensada casera no sólo eleva el nivel de tus postres, sino que también inunda tu espacio con un irresistible aroma a vainilla. Adentrémonos en esta receta simple y directa que te permitirá crear este delicioso ingrediente por ti mismo.

Ingredientes:

1 taza de leche en polvo
1 taza de azúcar
1/4 de taza de agua
1 cucharada de esencia de vainilla

Preparación:

Paso 1: Disolver el Azúcar

Coloca el azúcar y el agua en una olla, manteniendo el fuego a una temperatura medio-baja. Con paciencia y una mezcla gentil, espera hasta que el azúcar esté completamente disuelto. Es crucial no permitir que la mezcla hierva o adquiera un tono dorado; el objetivo es obtener un líquido claro y dulce.

Paso 2: Mezcla en la Licuadora

Una vez que el azúcar esté completamente disuelto, traslada el jarabe a la licuadora (preferentemente utilizando un vaso de vidrio). Mezcla por aproximadamente un minuto y, mientras lo haces, añade la esencia de vainilla. Poco a poco, ve incorporando la leche en polvo, asegurándote de no dejar de licuar mientras lo haces.

Paso 3: Consigue la Consistencia Perfecta

Después de añadir toda la leche en polvo, continúa licuando durante unos cinco minutos más. Para evitar sobrecargar tu licuadora, puedes optar por apagarla durante intervalos de 30 segundos cada minuto. Si notas que la mezcla es demasiado espesa, puedes añadir 2 o 3 cucharadas adicionales de agua mientras continúas licuando, para lograr la consistencia deseada.

Paso 4: Enfría y Almacena

Vierte tu leche condensada casera en un frasco de vidrio, permítele enfriarse y luego almacénala en el refrigerador.

Consejos Adicionales:

Asegúrate de que tu frasco esté perfectamente limpio y seco para maximizar la vida útil de tu leche condensada.
Utiliza tu leche condensada casera en diversos postres como tartas, galletas o simplemente úsala como cobertura sobre frutas frescas.

Conclusión:

La leche condensada casera no solo es una alternativa económica, sino que también te da el control sobre la dulzura y la consistencia. Además, actúa como un ingrediente básico que puede ser transformado en numerosos y deliciosos postres. Con esta receta fácil de seguir, seguro impresionarás a ti mismo y a tus seres queridos con un básico de alta calidad, hecho en casa, que puede elevar tus creaciones dulces al siguiente nivel. ¡Disfruta cocinando y de la deliciosa dulzura que sigue!

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